5.30.2007

DEJATE MIRAR POR JESUS

Un rey ofreció un premio a aquel artista que pudiera captar en una pintura la paz perfecta.

Escogió dos.
La primera era un lago tranquilo, donde se reflejaba el cielo y las montañas.

La segunda representaba unas montañas escabrosas
en las que se descargaba un impetuoso aguacero.

Pero cuando el Rey observó cuidadosamente,él miró tras la cascada un delicado arbusto creciendo en una grieta de la roca.
En este arbusto se encontraba un nido.
Allí, en medio del rugir de la violenta caída de agua, estaba sentado plácidamente un pajarito en el medio de su nido…

El Rey escogió la segunda, porque, según el Rey:

“Paz no significa estar en un lugar sin ruidos, sin problemas, sin trabajo duro o sin dolor. Paz significa que a pesar de estar en medio de todas estas cosas permanezcamos calmados dentro de nuestro corazón. Ese es el verdadero significado de la paz”.



¿ Y TU A CUAL ALIMENTAS ?













Un anciano indio describió una vez sus conflictos interiores:

- Dentro de mi existen dos cachorros. Uno de ellos es cruel y malo, y el otro es bueno y dócil. Los dos están siempre luchando...

Entonces le preguntaron cual de ellos era el que acabaria ganando.

El sabio indio guardó silencio un instante, y después de haber pensado unos segundos respondió:

- Aquel a quien yo alimente.

5.04.2007

COMO ENCONTRAR A DIOS



Un discípulo fue donde su maestro y le dijo: “Maestro, quiero encontrar a Dios”. El maestro, sonríe. Y como hacía mucho calor, invitó al joven a acompañarlo a darse un baño en el río. El joven se zambulló, y el maestro hizo otro tanto. Después lo alcanzó y lo agarró, teniéndolo por la fuerza debajo del agua.

El joven se debatió por algunos instantes hasta que el maestro lo dejó volver a la superficie. Después le pregunta qué cosa había deseado más mientras estaba debajo del agua.

“El aire”, respondió el discípulo.

“¿Deseas a Dios de la misma manera?”, le pregunta el maestro. “Si lo deseas así, lo encontrarás. Pero si no tienes esta sed ardiente, de nada te servirán tus esfuerzos y tus libros. No podrás encontrar la fe, si no la deseas como el aire para respirar”.